¿Qué es un credo?
El concepto de credo puede emplearse con referencia al conjunto de convicciones, opiniones y principios de un individuo o de una comunidad. La noción alude a las creencias que, por lo general, rigen las acciones de una persona.
Credo viene del latín, concretamente del verbo credere que significa creer. Se trata de un término con dos acepciones. En primer lugar, el Credo es una oración católica. Por otra parte, un credo es un conjunto de creencias.
Un credo es una declaración de fe. Los siguientes credos contienen las creencias fundamentales del cristianismo. Normalmente las iglesias basan sus doctrinas y sus artículos de fe de acuerdo a las enseñanzas de la Biblia y, en segundo lugar, estas declaraciones históricas.
El Apostol Pablo citó un credo en 1 Corintios 15: 3-5 que dice: "Porque ante todo les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras, y que se apareció a Cefas, y luego a los doce." Algunos opinan que en ese pasaje Pablo esta citando una de las versiones más tempranas del credo cristiano.
Propósito de los credos cristianos
Los credos tienen varios propósitos y usos. Primero, era una manera de poder recordar los elementos esenciales de la fe y así poder comunicárselo a otros. Recordaran que en las primeras décadas del cristianismo la iglesia aun no contaba con el Nuevo Testamento ya que algunos de los evangelios y algunas de las epístolas todavía no habían sido escritos o coleccionados como un solo cuerpo. Los primeros cristianos aprendían los puntos claves y después se los enseñaban a otros.
Otro propósito de los credos es que ayudaban a corregir doctrinas falsas. Mientras lees cada credo notaras que doctrinas se iban clarificando y especificando con el tiempo. Esto era porque habían grupos que llegaron a tener una errónea interpretación de Jesús, su vida y ministerio, su esencia, etc; y para combatir eso, los líderes de la iglesia en todo el cristianismo convocaban un concilio para tratar estos temas, corregir malas interpretaciones, defender lo que habían entendido bajo el Espíritu Santoque era lo correcto, y, finalmente, ponerse de acuerdo como iglesia sobre los puntos críticos.
Declaraciones Históricas de los Credos
Aun desde los primeros siglos de la Iglesia Cristiana podemos ver claramente la obra de Dios instruyéndola y formándola. Desde muy temprano, la Iglesia tenía creencias definidas. Cuando la verdad de las Escrituras fue atacada en la Iglesia (mayormente la naturaleza y la persona de Jesús y la Trinidad) por herejes y falsos maestros, la Iglesia se reunió para formular sus creencias según las Escrituras en términos más claros. Hay mucho que podemos aprender de la historia de la iglesia cristiana y sus enseñanzas y fe. Reconociendo que las Escrituras son infalibles y son la única autoridad, creemos que las siguientes declaraciones históricas explican con precisión y fidelidad las enseñanzas de las Escrituras referentes a la naturaleza y persona del Señor Jesucristo y la Trinidad. Por tanto, estos credos son buenos e importantes para nuestra fe, siendo firmemente basados en la Biblia y no en la tradición humana y religiosa.
EL CREDO DE LOS APÓSTOLES
Creo en Dios Padre, Todopoderoso Creador del Cielo y la Tierra.
Creo en Jesucristo, Su Unigénito Hijo, nuestro Señor quien fue concebido por el Espíritu Santo, nacido de la virgen María; sufrió bajo Poncio Pilato; fue crucificado, muerto y sepultado; descendió al infierno; al tercer día resucitó de entre los muertos; ascendió al cielo, y se sentó a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Universal, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección del cuerpo, y la vida eterna. AMEN
EL CREDO NICENO
(325 d.C. – revisado en Constantinopla 381 d.C.)
Creemos en un solo Dios, Padre Todopoderoso, creador de Cielo y Tierra, de todo lo visible e invisible. Creemos en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho. Que por nosotros y por nuestra salvación bajó del cielo: por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen y se hizo hombre. Por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato: padeció y fue sepultado. Resucitó al tercer día, según las Escrituras, subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre. De nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin. Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe en una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creemos en la Iglesia, que es una, santa, universal y apostólica. Reconocemos un solo bautismo para el perdón de los pecados. Esperamos la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. AMEN
EL CREDO DE CALCEDONIA
(451 d.C.)
Nosotros, entonces, siguiendo a los santos Padres, todos de común consentimiento, enseñamos a los hombres a confesar a Uno y el mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, el mismo perfecto en Deidad y también perfecto en humanidad; verdadero Dios y verdadero hombre, de cuerpo y alma racional; consustancial (coesencial) con el Padre de acuerdo a la Deidad, y consustancial con nosotros de acuerdo a la Humanidad; en todas las cosas como nosotros, sin pecado; engendrado del Padre antes de todas las edades, de acuerdo a la Deidad; y en estos postreros días, para nosotros, y por nuestra salvación, nacido de la virgen María, de acuerdo a la Humanidad; uno y el mismo, Cristo, Hijo, Señor, Unigénito, para ser reconocido en dos naturalezas, inconfundibles, incambiables, indivisibles, inseparables; por ningún medio la distinción de naturalezas desaparece por la unión, más bien es preservada la propiedad de cada naturaleza y concurrentes en una Persona y una Sustancia, no partida ni dividida en dos personas, sino uno y el mismo Hijo, y Unigénito, Dios, la Palabra, el Señor Jesucristo; como los profetas desde el principio lo han declarado con respecto a Él, y como el Señor Jesucristo mismo nos lo ha enseñado, y el Credo de los Santos Padres que nos ha sido dado. Declaraciones Históricas
(Siglos cuarto-quinto d.C,)
Nota: La fe católica como se refiere aquí en esta declaración de fe no se refiere en ninguna manera a la Iglesia Católica Romana. Cuando este credo fue escrito, la Iglesia Católica Romana aun no existía. Por tanto, aquí la palabra “católica” mantiene su significado literal y original, el cual es “universal”, y se refiere a la iglesia o el cuerpo de Cristo en todo el mundo.
1. Todo aquel que ha de ser salvo, antes de todas las cosas es necesario que practique la fe católica.
2. Tal fe la cuál excepto todos la observen completa y sin mácula, sin duda ha de perecer eternamente.
3. y la fe católica es esta: Que adoramos a un Dios Trino, Una Trinidad en Unidad,
4. No confundiendo las personas, ni dividiendo la sustancia [esencia].
5. Porque Una es la Persona del Padre, Otra la del Hijo, y Otra la del Espíritu Santo.
6. Pero la Divinidad del Padre, la del Hijo, y la del Espíritu Santo, es todo una, la Gloria igual, la Majestad co-eterna.
7. Tal como el Padre es, así es el Hijo, y así es el Espíritu Santo.
8. El Padre no es creado, el Hijo no es creado, y el Espíritu Santo no es Creado.
9. El Padre incomprensible [ilimitado], el Hijo incomprensible [ilimitado], y el Espíritu Santo incomprensible [ilimitado].
10. El Padre es eterno, el Hijo es eterno, y el Espíritu Santo es Eterno.
11. y ellos no son tres eternos, pero Un Eterno.
12. Como tampoco existen tres incomprensibles [ilimitados], ni tres no creados, pero si uno no creado, y uno incomprensible.
13. Por lo que de la misma manera el Padre es Todopoderoso, el Hijo es Todopoderoso, y el Espíritu Santo es Todopoderoso.
14. y tampoco son tres Todopoderosos, pero un Todopoderoso.
15. Por lo tanto, el Padre es Dios, El Hijo es Dios, y el Espíritu Santo es Dios.
16. y tampoco existen tres dioses, pero un solo Dios.
17. Por lo tanto, de igual manera el Padre es Señor, el Hijo es Señor, y el Espíritu Santo es Señor.
18. y tampoco existen tres Señores, pero un solo Señor.
19. y así como estamos obligados por la verdad cristiana a reconocer a cada persona por sí misma como Dios y Señor, la religión católica nos prohíbe decir que hay tres Dioses, o tres Señores.
21. El Padre no es ni creado ni engendrado.
22. El Hijo es el único del Padre, no hecho, ni creado, pero engendrado.
23. El Espíritu Santo es del Padre y del Hijo, no es hecho, ni creado, ni engendrado, pero procedente.
24. Por lo tanto, existe un Padre, no tres Padres, un Hijo, no tres Hijos, un Espíritu Santo, no tres Espíritus Santos.
25. Y en esta Trinidad ninguno es antes del otro, o después del otro; ninguno es más grande, o menor que otro.
26. Pero las tres Personas completas son co-eternas juntas y co-iguales.
27. Por lo tanto en todas estas cosas, como ya ha sido mencionado, La Unidad en Trinidad y la Trinidad en Unidad debe ser Adorada.
28. Por lo que aquel que será salvo, debe pensar en la Trinidad.
29. Tanto más, es necesario para la salvación eterna que también se crea correctamente en la encarnación de nuestro Señor Jesucristo.
30. Porque la verdadera fe es, lo que creemos y confesamos, que nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, es Dios y Hombre;
31. Dios, en la sustancia [esencia] del Padre, engendrado antes de los (mundo(s); y hombre, en la sustancia [esencia] de su Madre, nacido en el mundo;
32. Perfecto Dios y perfecto Hombre, de un alma razonable y subsistiendo en carne humana;
33. Igual al Padre, en lo concerniente a su Divinidad; e inferior al Padre, en lo concerniente a su Humanidad. Declaraciones Históricas
34. Quién aunque siendo Dios y Hombre, aún así el no es dos, pero un Cristo;
35. Uno, no por la conversión de la Divinidad en carne, pero por tomar la asunción de humanidad sobre Dios;
36. Uno en todo, no por la confusión de sustancia [esencia], pero por la unidad de Persona.
37. Por lo que el alma razonable y la carne son un hombre, así Dios y Hombre es un Cristo.
38. Quién sufrió por nuestra salvación, y se levantó otra vez al tercer día de entre los muertos.
39. Ascendió al cielo, se sentó a la diestra del Padre, Dios [Dios el Padre] Todopoderoso,
40. De donde vendrá a juzgar a los vivos y los muertos.
41. y a su venida todos los hombres se levantarán con sus cuerpos,
42. y darán cuenta por sus obras.
43. y los que hicieron lo bueno irán a la vida eterna, y los que hicieron lo malo a fuego eterno.
44. Esta es la fe católica, la que excepto un hombre crea fielmente [verdadera y firmemente], no puede ser salvo.
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